¿Qué quiero para el 2023?

Siempre me encanta la idea de plantearme diferentes objetivos para el año que comienza. Luego, cuando termina el año, me pasa que no me planteo si logré mis objetivos, y también me pasa que ni siquiera me pongo a pensar en qué situación estoy respecto a lo que quería lograr.

El problema suele estar a veces en la definición previa de qué quiero lograr. Es realmente difícil definir lo que uno quiere lograr, y de hecho es una de las preguntas que iremos respondiendo a lo largo de nuestras vidas. Y seguramente, también, es una respuesta que irá cambiando a lo largo de nuestras vidas. No será lo mismo a los 30 que a los 40. Ni a los 40 que a los 60.

Pero pensemos en lo inmediato, pensemos en el día de hoy. ¿Qué tengo que hacer HOY, para lograr lo que quiero en 1, 3, 5 y 10 años?

Un ejercicio que me ayudó muchísimo fue uno que lo hicimos en clase, en el MBA, durante una clase de la profesora Teresa Recio. El ejercicio consistía básicamente en pensar, de aquí a 10 años, ¿cómo sería nuestro día ideal? Pero realmente ideal, sin ningún tipo de limitación, y pensando que TODO es posible.

Imaginemos ese día paso a paso. ¿Cómo nos levantamos? ¿Con quién? ¿Solos? ¿Qué es lo primero que hacemos en la mañana? ¿Qué desayunamos? ¿Qué hacemos luego? ¿Vamos al trabajo? ¿O vamos a otro lado?  Es importante pensar durante todo el día qué es lo que hacemos, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos. Nuestro dia ideal, en el cual TODO es posible.

Luego de pensar en ese día. Respondamos las siguientes preguntas.

  • ¿Qué me motiva a levantarme por la mañana?
  • ¿Qué estoy haciendo cuando estoy en mi mejor momento?
  • ¿Qué me molesta y por qué?
  • ¿Qué amo y por qué?
  • ¿A quién admiro y por qué?
  • ¿Qué impacto me gustaría causar a los demás?
  • ¿Cuándo estoy más feliz?

Tomemos papel y lápiz, y pensemos en esas respuestas durante unos minutos.

Luego de entender esas respuestas, estaremos más alineados y entenderemos aún más nuestros VALORES.

Aquello que valoramos es en realidad lo más apreciado en nuestras vidas. Y es aquel filtro que nos va a permitir tomar las grandes decisiones – y también las más pequeñas – de nuestras vidas.

En mi caso, lo que más valoro es la LIBERTAD. La libertad de poder decidir con quién quiero estar, dónde quiero estar y haciendo QUÉ. Es uno de los motivos por los cuales soy un emprendedor. Pero extrañamente nunca lo supe que era porque valoraba la libertad. Identificar nuestros valores nos permite alinear todo nuestro centro de acción, es fuertísimo lo que se logra definiéndolos.

Además del valor de libertad, también valoro mucho el valor de los LOGROS, y de la AVENTURA  (muy asociado a la libertad).

Les dejo una lista de valores, que los detectó la empresa McKinsey, para ver con cuáles más se identifican.

  • LOGRO: Tener un sentido de autoridad. Ingresos altos. Ser una persona influyente
  • CONSERVACIÓN: Preocupación por el medio ambiente
  • PROTECCIÓN: Ayudar a las personas cercanas a mí. Responder a las necesidades de mi familia y amigos
  • LIBERTAD: Aprendiendo cosas por mí mismo. Formando mis propias opiniones. Elegir mis propias metas
  • RESPETO: No avergonzarse delante de los demás. Evitar la humillación
  • TRADICION: Respetar mi cultura. Practicar rituales. Preservar los valores de mi cultura o religión.
  • AVENTURA: Tener experiencias nuevas y diferentes. Salir de aventuras. Tener emoción en la vida
  • ESTABILIDAD: Respetar las figuras de autoridad,Tener orden y estabilidad en la sociedad, Adherirse a las reglas
  • IGUALDAD + JUSTICIA: Escuchar e intentar comprender a las personas que son diferentes

La mayoría de las empresas y de las personas exitosas pueden definir primero sus valores, y a partir de allí empiezan a construir sus cimientos.

Es este el gran motivo por el cual las empresas realizan entrevistas de trabajo, para ver si la persona concuerda con los valores de una empresa.  Si están alineados los valores, ésta persona va a encajar perfectamente con la cultura de esa compañía, y va a poder aportar significativamente. Incluso es eso más importante que las habilidades técnicas.

Y si nos ponemos a pensar, también sucede eso con una pareja, o con un amigo. Si valoramos lo mismo, nos vamos a llevar muchísimo mejor que si valoramos cosas diferentes.

Espero que este pequeño ejercicio de pensar cuál sería tu día ideal dentro de 10 años te haya ayudado a identificar tus valores, y por qué no los valores de tu empresa.

Seguiremos en otro correo en la búsqueda de cómo lograr mis objetivos en 2022, pero para eso es muy importante definir qué quiero para mí, y gran parte de esto es definir mis valores.

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Un afectuoso saludo y un gran 2022.

Iván Romero